EL TIEMPO MIS AMIGOS Saber que los amigos no necesitan tiempo, saber que son los mismos y sin embargo ajenos a aquéllos que lo fueran cuando los años nuestros nos brindaran su esencia del " compañero eterno ". Pero vuelven, persisten y son tiempo y castigo: la edad no diferencia la visión del amigo. Mi edad, tu edad, la suya no son hitos brutales que separan los míos El tiempo -nuevamente me enfrento con el tiempo- es una forma dulce del constante recuerdo. Saber que los amigos son de mi voz el templo. Saber que ellos conmigo me ayudan a lo eterno. Y entonces, cada día se vuelve hacia el principio de saber que un amigo es una voz sin tiempo. JOSE LUIS APPLEYARD
Saber que los amigos no necesitan tiempo, saber que son los mismos y sin embargo ajenos a aquéllos que lo fueran cuando los años nuestros nos brindaran su esencia del " compañero eterno ".
Pero vuelven, persisten y son tiempo y castigo: la edad no diferencia la visión del amigo. Mi edad, tu edad, la suya no son hitos brutales que separan los míos
El tiempo -nuevamente me enfrento con el tiempo- es una forma dulce del constante recuerdo.
Saber que los amigos son de mi voz el templo. Saber que ellos conmigo me ayudan a lo eterno.
Y entonces, cada día se vuelve hacia el principio de saber que un amigo es una voz sin tiempo.
JOSE LUIS APPLEYARD